¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
El aprendizaje como adquisición de nuevos conocimientos, conductas, habilidades, valores o pensamientos, a partir de determinada información percibida. Partiendo de esta simple definición, pero que al mismo tiempo nos plantea mas que la simple adquisición de conocimientos, nos hace pensar que para adquirir conductas, habilidades, valores y capacidad de reflexión, se necesita mas que una reproducción de saberes. Como bien se menciona en el texto acerca del aprendizaje, el cual lo va diviendo en aprendizaje significativo, situado y aprehendizaje, que si lo pensamos con mas detenimiento, los tres nos llevan a buscar que los individuos capturen saberes en un contexto determinado, para satisfacer necesidades, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos. Lo importante de aprender es hacer trascender tales hechos en la persona, ¿Cómo lograrlo?, el aprendizaje significativo nos menciona que el individuo deberá ir construyendo su propio conocimiento, y para esto, debemos valernos también del aprendizaje situado, poniendo en perspectiva, en contexto y en el interés del individuo los saberes que se quieren enseñar. Esto es importante, ya que si no hay interés en el conocimiento mismo, poco se puede hacer para lograr ese tan ansiado aprendizaje significativo. Tambien entran en juego las habilidades y competencias que se quieren desarrollar a partir de estos saberes, sin dejar a un lado los valores. El aprehendizaje encamina a formar personas competentes, no competitivas, capaces de interactuar de manera colaborativa con sus iguales, ser reflexivos y críticos de lo que acontece a su alrededor, y continuar construyendo conocimientos. No buscamos crear autómatas que solo desarrollen competencias operativas. En el mundo moderno, con la globalización, a pesar de que algunas empresas demandan solo mano de obra productiva, no podemos apegarnos a tal norma, pues asi estaríamos creando personas susceptibles de ser sometidas a las razones de otros.
De lo anterior, puedo concluir que el aprendizaje no se puede medir a base de exámenes tradicionales a los que estamos acostumbrados. Con un enfoque por competencias, la medición, si deseamos llamarla asi, necesita ser realizada de una manera integradora, ya que no solo “medimos” conocimientos, sino también aptitudes o competencias, las cuales no pueden ser objeto de un simple examen rigido. Pues para evaluar una competencia implica poder resolver problemas, los cuales pueden desarrollarse en diferentes contextos o situaciones. De igual manera, los valores y la capacidad reflexiva desarrollada para la resolución de problemas o el alcance de objetivos, deben ser evaluadas con sumo cuidado. Entonces, el aprendizaje No se puede medir con base en unas simples preguntas según los contenidos.
De lo anterior, puedo concluir que el aprendizaje no se puede medir a base de exámenes tradicionales a los que estamos acostumbrados. Con un enfoque por competencias, la medición, si deseamos llamarla asi, necesita ser realizada de una manera integradora, ya que no solo “medimos” conocimientos, sino también aptitudes o competencias, las cuales no pueden ser objeto de un simple examen rigido. Pues para evaluar una competencia implica poder resolver problemas, los cuales pueden desarrollarse en diferentes contextos o situaciones. De igual manera, los valores y la capacidad reflexiva desarrollada para la resolución de problemas o el alcance de objetivos, deben ser evaluadas con sumo cuidado. Entonces, el aprendizaje No se puede medir con base en unas simples preguntas según los contenidos.